MI DESEO NO ES CIS// Performance (sept. 2019)
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me comi mi corazón para que ya no pudieras comerme
escribi mis deseos al revés de un vestido
llamé a mamá cuando me lo probé quien me pidió nietos y casamiento
entendí que desde el día 01 me estuvieron preparando para vos
con rituales de violencia a lo que todos llamarían belleza
hice barricadas y cerré todos los portales a mi alma
cuerpos cis ya no pueden mojarme
no lo digo yo, lo dice mi concha
la cisnorma sigue viva y vigente
ya me tropecé tantas veces
que entendí que no necesitaba un corazón
que me va a crecer un organo una sensibilidad una intuición
que no vas a poder ver y no vas a poder comer
solo visible para los que quieran verte tan muerto como yo
con esto sellé la primera fase de mi cura
y pido por más ojos que puedan ver lo que no tiene cuerpo
lo que no tiene forma ni entendimiento
ardiendo

En ese momento muchas dudas, contradicciones e incertidumbre me atravesaban.
Mi deseo no es cis es un deseo en si, cuando decía que lo que más amaba en ti- y en mi- es lo que la cisnorma no logró contaminar.
Cuando me preparaban para un destino que no era el mio, en un mundo de unos y ceros.
Cuando comprendí que la belleza estaba construida para el consumo del macho quise construirme de manera que no pudiera consumirme.
Tampoco quería que siga devorándome el corazón una y otra vez, entonces decidí hacerlo yo.
Si alguien se comería este corazón sería yo.
En esta lógica de lo que es bello o no se decide que no somos merecedores de vida. No estamos en pantallas grandes ni chicas, ni revistas, ni series, ni películas.
Y cuando lo hacemos, el parámetro es que los cuerpos trans nos acerquemos y mutemos hacia la cisnormatividad, la misma que decide lo que es belleza.
Una vez escuché que las perfos no son sobre verdades, no es sobre mi o lo que soy.
Para mi en su momento fue una necesidad, de sentir que este cuerpo es mío, que este corazón sería mio.
Necesitaba decírmelo, aunque no siempre sea cierto, al menos en ese momento lo sería.
Muchas veces le pienso a este cistema y sus engranajes, y lo veo a él.
Al macho como personaje, está sentado y se alimenta…
De nuestros cuerpos, sueños, deseos…
Es como un baile, para el cual siento que me prepararon desde mismo antes de nacer, para ser alimento.
Y aunque me cree armaduras, encontrará la manera de sexualizarlas y fetichizarlas, pero para ese día ya no tendré corazón.
Mi deseo es que ya no deseemos lo que nos hace daño.