Este objeto es parte de una serie que formará la composición de la obra ‘’Los dos Bastiones’’ donde concluiré parte de mis investigaciones relacionadas a la mujeridad obligatória y la antibelleza.

En este cuadro digital aún en proceso obtendré un plano donde estaré sentado conmigo mismo, uno de mis cuerpos recreará un registro personal que tengo de cuando fuí participante de un certamen de belleza.
Utilizaré el mismo vestido del certámen para uno de mis cuerpos y para el otro lo descoseré y crearé una pieza nueva a partir de lo que obtenga, pieza donde intentaré hacer visible lo que esta belleza hegemoníca busca maquillar.

Ambos cuerpos estarán conectados por dos correas y una cadena.
Tanto el vestido como las cadenas son también obras individuales trabajadas como objetos.
A las correas y sus cadenas las cree a partir de las pelucas que usé con Bastión Moral en estos años, siendo parte de mi indumentaria pero también extensión de mi piel.
Descosí parte de las pelucas y con fijador de pelo y barniz las moldeé para que obtuvieran esta forma.
A partir de esto quiero visibilizar el vínculo intrínseco entre la belleza hegemónica y los procesos violentos que la constituyen, en pocas palabras, a partir de estos procesos lo que se obtiene de bello, se obtiene en la misma proporción de violento.

Además de esto, las cadenas para mí también simbolizan el vínculo genitalista de la mujeridad obligatoria sobre mi existencia y la de otros que como yo nunca se han identificado de esta manera.
Es importante para mi hablar de que no todos los cuerpos AFAN pertenecen a mujeres.
Que las personas trans existimos y venimos resistiendo a pesar de que estemos constantemente borrados de la história.