Nunca fui una mujer
Nunca seré una mujer
Tampoco hombre
No soy cis
Reivindico lo atribuido al
masculino que se me fue negado
Mi cuerpo no tiene genero
Mi sexo no tiene genero
Mi cuerpo no es femenino
Mis tetas no son femeninas
Mi concha no es femenina
Aunque lo hayan asignado así
Aunque haya sido obligatorio
Resisto en lo nderentendei
En lo que no puede (ni quiere) ser leído
Al entenderme como trans no binario los conceptos de femenino/masculino bajo los cuales está inscripta nuestra realidad dejaron de tener sentido para mi aunque soy consciente que es bajo esta lógica sigo siendo leído.
Al nacer me asignaron al género femenino femenino y fui/soy interpretado muchas veces como una mujer cis, a esto se lo conoce como mujeridad obligatoria y habla de que en este CIS-tema toda persona AFAN (asignado femenino al nacer) está condicionada a ser leída como mujer sin importar como se identifique. Esto lo vivo todos los días, la invisibilización y apagamiento de nuestras identidades es tal que no somos considerades para la producción intelectual y cultural del mundo que habitamos por lo que nuestras pautas no tienen espacio y es como si no existieramos.
Es común que aunque diga que soy trans, que soy un chico y que no me identifico con los pronombres femeninos las personas sigan conceptualizandome con lo que fueron enseñadas. La transmasculinidad para mi es poder habitar un espacio que siempre se nos fue negado a personas afan, es poder obligarle al otro a mirarme bajo una perspectiva que le parecía imposible.
Pero cuando piensan en una masculinidad automáticamente son los estereotipos del masculino cis hegemónico los que se nos son impuestos, lo que esperan de nosotros cuando accesamos al llamado masculino es que nos portemos como ‘’hombres’’ y si no pueden encontrar esos signos empiezan a poner en duda nuestras identidades.
Es equivocado e irresponsable esperar que una comunidad sea homogénea y negar las pluralidades de los individuos que las habitamos. Y la verdad es que la gente cis siempre quiere facilitar su tarea de reparar los daños que nos vienen ocasionando entonces al normalizarnos y hacernos ver más como ellos es cuando pueden asimilarnos y validar quienes decimos que somos.
Al no buscar vernos solamente como hombres ni mujeres, femeninos ni masculinos es que dentro de la comunidad trans paraguaya a los no-binarios empezaron a leernos como ‘’nderentendei’’. Y eso tuvo tanto sentido para mí, porque es que no estoy buscando ser asimilado ni entendido, no quiero que me lean dentro de esos patrones binarios y porque no hay nada que entender. Solamente somos.
El armazón anti-macho
Habrá sido uno de mis procesos de mayor disfrute el ir generando esta armadura artesanal.
Explorando lo entendido como monstruoso y grotesco, a veces sintiendo que el haber sido obligado a performar la mujeridad fue un chiste de mal gusto.
Darme cuenta que desde el día 1 de mi existencia- o talvez incluso antes, estuve siendo preparado para servir de ofrenda para algún macho.
Muchas veces recibía comentarios de que mi montación era innecesaria, violenta y que shockeaba a las personas, recuerdo que me era simpático que nadie se planteaba la violencia con la que estaba construída la noción de belleza hegemónicas y los rituales para acceder a ella.
La crueldad de preparar a un ser para ser consumido, casi como cocinar una presa.
junt_x en asunción quintal de america latina. placeres para poco$.
lamernos las heridas.
re(x)istencia.